Aptitud financiera: Planificación universitaria 101

La mayoría de los padres ya han escuchado la mala noticia: la educación universitaria nunca ha sido tan cara. De hecho, muchos aún están pagando su deuda estudiantil y quisieran que sus hijos evitaran esa carga. La buena noticia es que hay muchas cosas que los padres pueden hacer para ayudar a sus hijos y hacer que los costos de la universidad sean más manejables.

1. Invierta en una cuenta 529 con ventajas fiscales
La cuenta 529 es una cuenta de ahorro para la educación y es una excelente opción para ahorrar para los gastos de educación de un hijo, un nieto o incluso para usted mismo. Si bien las contribuciones a las cuentas 529 no son deducibles de impuestos, las ganancias de la cuenta no están sujetas a impuestos cuando se utiliza el dinero para gastos educativos calificados, como matrícula, libros e incluso alojamiento y comida. Inicie depósitos automáticos de su nómina cuando su hijo sea pequeño y podría tener un fondo de reserva sustancial cuando esté listo para la universidad.

2. Solicitar ayuda financiera
Hay que ser pobre para recibir ayuda financiera para la universidad, ¿verdad? ¡Incorrecto! Si bien muchas becas y subvenciones se basan en la necesidad, muchas otras oportunidades de ayuda financiera se basan en el mérito. Por lo tanto, si su hijo tiene un buen rendimiento académico o cumple otros criterios especializados, podría calificar para recibir ayuda incluso si usted es adinerado. Por ejemplo, muchas universidades tienen fondos de dotación y utilizan esta "ayuda institucional" para atraer a estudiantes prometedores, y no solo deportistas, a sus programas.

Al explorar sus opciones, tenga cuidado con los estafadores. Si bien existen asesores financieros universitarios de buena reputación, ningún programa de becas legítimo exige que los estudiantes paguen para solicitar ayuda. Y, por supuesto, desconfíe de cualquier estrategia o inversión de financiación universitaria que parezca buena para ser verdad.

3. Explora los colegios comunitarios locales
Académicamente hablando, los colegios comunitarios ofrecen un valor fenomenal para cumplir con los requisitos de educación general de casi cualquier programa de grado. Además, los estudiantes de estos colegios suelen beneficiarse de una proporción cercana de profesor por alumno, mientras que muchas clases de educación general universitarias y de carreras de cuatro años ni siquiera son impartidas por profesores de tiempo completo. También se pueden ahorrar mucho en alojamiento y comida cuando un hijo asiste a una institución local y puede seguir viviendo con sus padres. Solo recuerde investigar los requisitos para estudiantes de transferencia para asegurarse de que los cursos preparatorios sean aceptados por el programa de grado elegido por el estudiante.

4. Pida prestado con sensatez
Incluso con ayuda financiera y apoyo parental, muchos estudiantes necesitarán préstamos para pagar la universidad. La clave es limitar los préstamos a una cantidad que el estudiante pueda pagar razonablemente en diez años o menos. Cuanto menor sea el monto del préstamo, mejor, pero una buena regla general es no pedir prestado más que el salario esperado del primer año.

5. Deje que su hijo participe activamente
Si tienes el dinero para pagar todos los gastos universitarios de tu hijo, todo bien. Sin embargo, los padres que escatiman en objetivos cruciales, como ahorrar para su jubilación, para pagar la educación de sus hijos, podrían no recuperarse nunca del golpe financiero. Recuerda que tu hijo puede pagar la universidad con una combinación de préstamos estudiantiles y ganancias laborales, pero no puedes obtener un préstamo de "jubilación" para cubrir gastos cuando ya no trabajas.