Eran las 5:15 p. m. de un martes; la mayoría estaba terminando su día. Pero para uno de nuestros miembros, el mundo se desmoronaba.
Craig, de nuestro centro de atención telefónica, respondió a la llamada de una miembro que lloraba desconsoladamente. Su querido perro, Chester, sufría convulsiones incontrolables y necesitaba atención de emergencia inmediata. Presa del pánico, intentó solicitar un préstamo en línea, pero estaba demasiado abrumada para completar el proceso.
Craig no perdió un segundo. Contactó a nuestro equipo de Servicios Electrónicos y la solicitud se envió de inmediato. Sabiendo que el tiempo era crucial, contactaron a Jamie de Préstamos y le explicaron la urgencia. Sin dudarlo, Jamie priorizó el préstamo y lo aprobó en minutos, incluso fuera del horario laboral.
Se dejaron mensajes de voz para la miembro esa noche, pero ella no respondió.
A la mañana siguiente, nuestra miembro volvió a llamar, agotada, con lágrimas en los ojos y profundamente agradecida. Había estado en urgencias veterinarias con Chester hasta las 3 de la madrugada y acababa de regresar a casa. Gracias al préstamo, Chester recibió la atención que necesitaba esa noche.
Cuando llegó a la sucursal para firmar los documentos, compartió con nosotros todo el peso de lo que llevaba: su esposo había sufrido recientemente un derrame cerebral, su hermano había fallecido, estaba en tratamiento por un coágulo de sangre, y ahora, la salud de Chester se deterioraba. "Apenas tenía gasolina para llegar", dijo. "Pero por la gracia de Dios, lo logré". Abrazó a nuestro personal con lágrimas en los ojos y agradeció a cada persona no solo por su ayuda, sino por su cariño. Y les hizo una promesa: una vez que Chester se recuperara, lo traería para darle las gracias en persona.
Este fue un poderoso recordatorio de la diferencia que una cooperativa de crédito puede marcar. No se trataba solo de un préstamo, sino de escuchar, actuar con rapidez y mostrar empatía cuando alguien más lo necesitaba. Craig, el equipo de Servicios Electrónicos y Jamie, de Préstamos, se unieron para ayudar a una socia en uno de los días más difíciles de su vida.